Se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona y amplió sus estudios en Roma, Florencia y París. Dedicó toda su vida a la pintura, lo que comporta que su obra sea muy extensa, destacando los bodegones, flores, figuras y retratos femeninos. Es difícil encasillar sus pinturas en un estilo determinado; su pintura es directa y se caracteriza por una particular dicción plástica. Fue un gran coleccionista de antigüedades y su casa de Dalt Vila, conocida como casa Tur o can Llaneres, se convirtió en un lugar de encuentro de artistas y personalidades.