Formado en Barcelona y en la Escuela de Bellas Artes de París, viajó por diferentes ciudades europeas y españolas, donde siguió formándose, descubriendo nuevas tendencias y exponiendo su obra. Ibiza se convirtió en uno de sus lugares preferidos y permaneció largas temporadas, en las que pintó obras inspiradas por el paisaje y la gente de la isla, hasta que se estableció definitivamente en 1935 en una casa en el Puig de Missa de Santa Eulalia del Río. Cultivó casi todos los géneros aunque se decantó por el retrato y la figura, que le hicieron ganador de diferentes galardones y premios.